La creatividad de la inteligencia artificial (IA) es un tema fascinante y debatido. Depende de cómo definamos “creatividad”. Si entendemos la creatividad como la capacidad de generar ideas o soluciones novedosas y útiles, la IA puede demostrar cierto grado de creatividad en contextos específicos, aunque de manera diferente a los humanos.

Por lo que podemos indicar Límites de la creatividad a la IA como:

1. Falta de intencionalidad:

      •   La IA no tiene motivaciones, emociones ni objetivos propios; no “quiere” crear ni siente satisfacción por hacerlo.

2. Dependencia de datos previos:

      •   Lo que produce está limitado por lo que ha aprendido; no puede inventar desde la nada como podría hacerlo un humano explorando lo desconocido.

3. Contexto y significado:

      •   Carece de una comprensión profunda del significado o la relevancia cultural de lo que crea.

Por lo que aunque esta puede parecer creativa no experimenta el proceso de forma consciente o reflexiva. En esencia, su creatividad es más una capacidad de simulación basada en patrones y algoritmos. Por el momento, la creatividad auténtica, en el sentido humano, sigue siendo única de nuestra especie.