Bajo mi punto de vista la creatividad y la filosofía tienen una relación muy estrecha. La filosofía, en su esencia, busca comprender y cuestionar el mundo que nos rodea, explorando ideas, conceptos y verdades fundamentales. La creatividad es una herramienta invaluable en este proceso, ya que implica pensar de manera original, encontrar nuevas perspectivas y enfoques innovadores para abordar problemas y preguntas filosóficas.
En resumen, la creatividad no solo puede incluirse en la filosofía, sino que es esencial para su desarrollo y evolución, ya que permite a los filósofos explorar nuevas fronteras del pensamiento y descubrir nuevas perspectivas sobre la naturaleza de la realidad, el conocimiento, la moralidad y otros temas fundamentales.